La música no solo es libertad.
También es una prisión.
Obligandote a sentir y volver a sentir, lo mismo.
Lo mismo, una y otra vez.
Presa de mis dedos, que me llevan a
replay.
Una y otra vez.
Exactamente la misma
sensación.
Así sea por un segundo, lo ves todo otra vez.
La belleza insoportable de lo eterno, que ya acabó. Eso es la música.
No hay comentarios:
Publicar un comentario