Será que por eso, al final de su fracaso tras fracaso en el orden de la política y en franca revisión de la teoría de las ideas, en ese momento ya, cuestionando toda la estructura de lo real, Platón, en uno de sus diálogos finales – cuando mas que nada le ocupaba la trama ontológica completa y ya no tanto el quehacer del hombre (político / moral) – deposita la garantía en “Las Leyes” y ya no, en el rey filósofo, cosa tan pretenciosa como la Idea de Bien (que contiene además a lo Bello en si). Saludos Mile.
P/D: Se le atribuye al Cicerón – pero no se si es correcto: “hay determinaciones y existe el azar: entonces filosofemos”.
Será que por eso, al final de su fracaso tras fracaso en el orden de la política y en franca revisión de la teoría de las ideas, en ese momento ya, cuestionando toda la estructura de lo real, Platón, en uno de sus diálogos finales – cuando mas que nada le ocupaba la trama ontológica completa y ya no tanto el quehacer del hombre (político / moral) – deposita la garantía en “Las Leyes” y ya no, en el rey filósofo, cosa tan pretenciosa como la Idea de Bien (que contiene además a lo Bello en si).
ResponderEliminarSaludos Mile.
P/D: Se le atribuye al Cicerón – pero no se si es correcto: “hay determinaciones y existe el azar: entonces filosofemos”.