Si se sabe de antemano que es una de esas cajas (bienvenido sea) siempre traen (además) esperanzas por definición. Si no se sabe que es una de esas cajas, no importa: a la esperanza la trae igual. Parezco mesiánico de domingo primaveral (como párroco en un burdel).
Jajaja, muy cierto. Suelen conllevar la esperanza de que no se desaten tormentas, sino mas bien lloviznitas. Incluso abrirla impulsivamente, y no encontrar absolutamente nada dentro, puede ser desilusionante. Más terrible aún, encontrar LA nada. La bella esperanza de la incertidumbre... ¡Que cosa con estas cajitas!
Hoy abri una de esas cajas. Y las consecuencias brotan de todos lados
ResponderEliminarSi se sabe de antemano que es una de esas cajas (bienvenido sea) siempre traen (además) esperanzas por definición.
ResponderEliminarSi no se sabe que es una de esas cajas, no importa: a la esperanza la trae igual.
Parezco mesiánico de domingo primaveral (como párroco en un burdel).
Jajaja, muy cierto. Suelen conllevar la esperanza de que no se desaten tormentas, sino mas bien lloviznitas. Incluso abrirla impulsivamente, y no encontrar absolutamente nada dentro, puede ser desilusionante. Más terrible aún, encontrar LA nada.
ResponderEliminarLa bella esperanza de la incertidumbre...
¡Que cosa con estas cajitas!